Hace ya algunos meses, en dos de las primeras entradas de este blog, compartí con vosotros mi flujo de trabajo a la hora de procesar las imágenes así como el método de backup que sigo para mantenerlas «en lugar seguro».
Hoy pretendo hacer una pequeña actualización a ambos posts. Por razones que ahora os comentaré, he tenido que cambiar parte de ese flujo y, como entonces, me ha parecido interesante -para aquellos que estéis interesados-, compartirlo.
Si recordáis (y si no, por favor revisad las entradas correspondientes de más arriba ya que no pretendo hoy extenderme demasiado), el punto inicial de volcado de imágenes en mi flujo de trabajo -y por lo tanto de mi método de backup también- era el disco duro de mi portátil. Pues bien, ya no lo es. Debido a la cantidad de imágenes que manejo ultimamente he tenido que optar por una unidad externa para ejercer tal función. Entre los archivos originales en formato RAW y las fotos exportadas de Lightroom (las versiones definitivas procesadas), se hacía imposible manejar toda esa información en el disco duro del ordenador. Por lo tanto, mi nuevo flujo de trabajo, queda como sigue.
Un disco duro externo de 2,5» y de 160 GB (sí, lo sé, un poco pequeño, pero hasta que tenga ocasión de elegir y comprar uno nuevo, cogí el que tenía a mano), en el que vuelco todas las imágenes tal y cómo os explicaba que en su día. En él está también ubicado el catálogo de Lightroom sobre el que trabajo. De esta manera, allá a donde vaya este disco duro, tengo disponibles mi catálogo e imágenes sobre las que estoy trabajando. El resto se mantiene igual. Otros 2 discos duros de un 1TB cada uno, a los que incorporo la información y los cambios volcados en el externo y que sincronizo entre ellos para mantener 2 copias exactas de todo. (more…)